Una interesante experiencia de aplicación de la logogenia

Eliana Fernández Botero
eliana.fernandez@dimecolombia.org

(Septiembre de 2005)

Después de 15 años de laborar como psicóloga y psicopedagoga en la Fundación Pro Débiles Auditivos, una escuela para niños y adolescentes sordos con enfoque oralista y de concluir mi formación como Logogenista en al Escuela Nacional de Antropología e Historia de la ciudad de México, inicié la aplicación de la Logogenia con varios casos de sordos con características diferentes en relación a su dominio de la lengua, edad e historia de intervenciones.
He sido testigo del proceso de logogenización de 30 casos de niños sordos profundos que han sido objeto de mi práctica directa y de la práctica de las estudiantes del diplomado en Logogenia, de la Fundación Pro-Débiles Auditivos de Medellín supervisada de manera permanente por mí, razón por la cual tengo conocimiento detallado de lo que ha sido el proceso de cada uno de estos niños, que además asisten a los programas de dicha institución.
Hace 4 meses inicié además la Logogenización con otros 4 niños , que son sordos profundos, sometidos a educación bilingüe, que no están vinculados a la escuela oralista y que tienen edades de 7,8,9 y 14 años

Así, se ha constituido pues un grupo de 34 niños en proceso de logogenización que puedo describir y subdividir en 4 grupos como sigue:

- Un primero grupo de alumnos entre 10 y 17 años que antes de iniciar la Logogenia, tenían competencia comunicativa en lengua oral, es decir, que se comunicaban oralmente con un lenguaje agramatical en casi todas las estructuras, con un vocabulario prácticamente referido a la cotidianidad y más bien limitado, con una comprensión de la lengua oral por lectura labio facial también limitada.
A nivel de comprensión de lectura su desempeño se refería a la comprensión de oraciones cortas y textos muy sencillos; y la expresión, a oraciones casi siempre agramaticales.
Estos casos están en el proceso de logogenización con el fin de que puedan pasar de la competencia comunicativa en lengua escrita a la competencia lingüística.

- Un segundo grupo de niños con edades entre 9 y 14 años que al inicio de la logogenización no tenían competencia lingüística ni comunicativa en ninguna lengua, es decir , ni en lengua oral ni en lengua de señas. No comprendían ni expresaban prácticamente nada a través de ningún código específico sino a través de gestos y señas naturales. Algunos de estos casos habían estado en escolaridad con metodologías de enfoque oralista sin obtener logros a este nivel y otros no habían tenido nunca ninguna oportunidad de escolaridad ni con sordos ni con oyentes.

-Un tercer grupo de niños de 5 y 6 años que han estado en procesos de oralización pero que no tienen competencia comunicativa en lengua oral, es decir que aún no han empezado a tener comprensión del lenguaje hablado y que se expresan todo el tiempo usando la voz para articular casi siempre palabras sueltas con articulación aproximada y limitada y que no han iniciado su proceso de adquisición de la lectura y escritura y con ellos se hace un proceso paralelo de oralización y logogenización.

-Y un cuarto grupo, con el cual inicié más recientemente, con edades entre 8 y 14 años, que tienen competencia comunicativa en lengua de señas, es decir, que se comunican todo el tiempo a través de esta lengua y que no tienen al inicio del proceso de logogenización, competencia en lengua escrita más que la que les permite comprender pocas palabras aisladas y escribir también palabras aisladas únicamente.

Para cada uno de los casos, se determinó, antes de iniciar la Logogenia con ellos, el nivel de dominio de la lengua oral y lecto-escrita a través de evaluaciones formales e informales y durante el proceso se han hecho evaluaciones de seguimiento a estos aspectos.
Aunque es un grupo heterogéneo atendiendo a diversas variables, me permitiré hablar en términos generales acerca de lo observado en la evolución para cada uno de los subgrupos al interior de los cuales hay algunas diferencias individuales en el proceso.

1. DESCRIPCIÓN DE LA EXPERIENCIA
Hasta ahora, la experiencia se ha llevado a cabo en 2 fases:
Una primera fase de evaluación de cada uno de los casos para determinar su nivel de competencia comunicativa y lingüística en lengua oral, lengua de señas y lecto-escrita mediante observaciones y evaluaciones formales e informales en las cuales se expuso a cada niño y adolescente a situaciones de diálogo oral, a situaciones de diálogo en lengua de señas y a situaciones de lectura y escritura en las cuales se determinó su nivel general del desempeño.

Posteriormente, en una segunda fase, se ha llevado a cabo la aplicación de la logogenia en sesiones diarias con duración entre 45 y 50 minutos, entre los meses de agosto del 2002 y septiembre del 2004, con 4 períodos largos de suspensión del trabajo por vacaciones. En promedio se han hecho con cada uno 300 sesiones (4 o 5 sesiones semanales)

Durante cada una de las sesiones se ha hecho aplicación del método a partir de la presentación de pares mínimos y la realización de actividades como el diálogo, las preguntas, descripciones y cuentos. Las actividades se han realizado entre el logogenista y los niños de manera individual y otras sesiones han involucrado a terceras personas oyentes competentes en lengua escrita.
En un primer período se hizo un trabajo dirigido a la comprensión. Durante este período, los niños fueron expuestos todo el tiempo a pares mínimos en forma de órdenes tal y como lo plantea el método con los distintos tipos de oposición. Durante un segundo período de expresión se han propiciado que los niños den órdenes a otras personas, respondan a preguntas y formulen preguntas a otros, realicen descripciones y entablen diálogos a partir de cuentos cortos a los cuales se les ha expuesto y de sus vivencias cotidianas.

Los niños que estaban asistiendo a su proceso de oralización una vez iniciada la logogenia, continuaron asistiendo a su escolaridad dentro del aula con compañeros sordos en su proceso de oralización de manera similar a la que habían tenido durante los años anteriores de asistencia a la logogenia,
Algunos de estos casos que venían diariamente a la institución a oralizarse, suspendieron su asistencia al proceso de oralización y continuaron únicamente recibiendo la logogenia (estos son los casos que habían tenido pocos logros en su historia de oralización).
Los alumnos de los grupos dos y cuatro, es decir, los que habían culminado
su proceso de oralización y estaban asistiendo sólo al aula regular y los que
están expuestos a la experiencia de bilingüismo han continuado recibiendo
tales intervenciones paralelo a la Logogenia.


2. CONCLUSIONES GENERALES
Las anotaciones que a continuación presento acerca de los casos de aplicación de la logogenia, parten de mi experiencia directa de trabajo individual con los niños, de la observación del trabajo que las logogenistas en práctica han realizado con mi asesoría, del seguimiento llevado a cabo con filmaciones, anotaciones, registros, y análisis de los cuadernos en los cuales se hace el trabajo con cada niño, y de los reportes de maestros, familiares y padres de familia de los niños.
En la mayoría de los casos cuento con evaluaciones formales como las pruebas de comprensión de lectura de Mabel Condemarín, el Token test y muestras de lenguaje oral y escrito.
Aspiro a hacer un seguimiento a los casos de aplicación de la Logogenia cada vez más completo y riguroso para lo cual muy seguramente será de gran pertinencia contar con un grupo interdisciplinario de profesionales dedicados a la investigación en este campo.
Por ahora, en este artículo, deseo expresar lo que mis observaciones hasta la fecha me han permitido plantear.
-Mediante la aplicación de la logogenia en todos los casos excepto en uno, se
ha observado un proceso creciente de adquisición de la lengua lecto-escrita
orientado al parecer hacia la competencia lingüística en dicha lengua.
El caso que no demostró progreso es un caso de un chico de 14 años que tuvo
muchas dificultades en su proceso de oralización, que presentaba grandes
dificultades en la memorización y después de seis meses de logogenia leía únicamente algunas palabras aisladas pero no lograba comprender nuevas estructuras oracionales a las cuales se exponía y con él, al cabo de este período se suspendió el trabajo.

De los niños que han venido en progreso permanente, algunos tuvieron un
proceso inicial de progreso más lento porque actuaban por ensayo error, y daban
respuestas al azar pero cuando se les ha insistido y tienen los primeros logros,
“se conectan” al proceso, e inician sus adquisiciones.

En general, con la aplicación de la logogenia con todos los casos, se han observado similitudes entre los procesos de adquisición de la lengua escrita a través del método y estas similitudes se describen a continuación:

-Para quienes iniciaron la Logogenia sin tener competencia comunicativa en lengua escrita, es decir sin reconocer ni siquiera palabras por escrito hay un período de comprensión que se extiende más o menos un año antes de iniciar el proceso de expresión y luego de éste se inicia el proceso de expresión a través del código escrito.

-Las características de las expresiones usadas por los niños demuestran un claro proceso de formulación de hipótesis acerca de la formación de reglas sintácticas, grafemáticas y semánticas y las excepciones a ellas en progreso creciente.

-Los niños adquieren nuevo vocabulario a través de preguntar ¿Qué es...?
y tienen posibilidad de ampliar su vocabulario (léxico) en el código escrito,
a través de él mismo, sin intervención de otro medio de intercambio comunicativo entre logogenista y niño.

-El almacenamiento de nuevo vocabulario lo logran de manera rápida y lo
usan en otros contextos.

-A través de la logogenia los niños no solamente adquieren conceptos
ligados a objetos reales y concretos, sino también conceptos abstractos que comprenden en diferentes contextos y que luego usan en sus expresiones espontáneas

-Lo que se observa en todos los casos es que van haciendo uso de la
lengua escrita en contextos cada vez más amplios y cuando no tienen
competencia suficiente con otra modalidad comunicativa, ésta se va
volviendo su forma predominante de comunicación

-Los niños y adolescentes expuestos a la logogogenia presentan desde muy pronto, alta motivación por la lectura y escritura y por el trabajo de logogenia, aún aquellos que por experiencias anteriores de “fracaso” frente a la lectura y escritura,
presentaban marcado desinterés o rechazo por éstas actividades .

-En ninguno de los casos puedo decir aún que haya competencia lingüística en la lengua escrita. El proceso permanente de seguimiento a través de la evaluación con procedimientos formales e informales, ha sido realizado con instrumentos que no están deliberadamente construidos para hacer seguimiento al proceso de adquisición de la lengua escrita y de la competencia lingüística bajo la perspectiva planteada por la Dra Radelli.
Por eso se hace necesario refinar los instrumentos de evaluación a través de los cuales se tenga una mayor objetividad en las apreciaciones de los logros y limitaciones de la implementación de la Logogenia.

3. OBSERVACIONES ESPECIFICAS AL INTERIOR DE CADA
SUBGRUPO

3.1. En el grupo de alumnos que tenían competencia comunicativa en lengua oral y escrita, descrito como primer grupo.

Este es el grupo de adolescentes que ya habían hecho un proceso de oralización y que una vez concluido éste, tenían competencia comunicativa en lengua oral y escrita.
-Adicionalmente a las observaciones generales que se han hecho en la totalidad de los alumnos expuestos a la experiencia, se observa en este grupo en particular, una transferencia de las adquisiciones en lengua escrita, tanto a la lengua escrita que usan espontáneamente como a la lengua oral.

Varios de estos casos son adolescentes sordos que habían sido objeto de diferentes propuestas alternativas, como terapias de lenguaje para mejorar la calidad de la voz, adaptación de diferentes auxiliares auditivos, implante coclear a edad tardía etc y que habían visto frustrados sus esfuerzos para mejorar su calidad de lenguaje.
Por lo general tanto ellos como sus familias y maestros habían tenido la idea de que su comprensión del lenguaje se veía limitada porque tenían un pobre vocabulario y que su expresión era ininteligible y a veces no lograban expresar lo que leían por falta de vocabulario, o por tener una pobre calidad de voz.
En la gran mayoría de los sordos que han pasado por procesos de oralización y cuyo lenguaje es ininteligible para los demás, lo que ocurre no es tanto que la falta de vocabulario o la pobre calidad de voz haga su lenguaje ininteligible sino que por las innumerables fallas a nivel de la estructura sintáctica en lo que expresan los mensajes se hacen incomprensibles.
Muchas terapistas así lo han captado y han hablado de la necesidad de mejorar este aspecto sintáctico, pero casi siempre sus esfuerzos han sido improductivos porque han intentado “enseñar” a ese alumno sordo “la sintaxis” de la lengua de manera sistemática lo cual no se hace posible.

Estos alumnos al iniciar la logogenia, empiezan pronto a hacer gramaticales las oraciones que expresan tanto en forma verbal como escrita, su comprensión lectora mejora porque comienzan a descubrir la importancia que tienen en un texto elementos como el orden y la forma de las palabras, y comienzan a descubrir que los artículos, las terminaciones de las palabras, las conjunciones, preposiciones etc otorgan información adicional a los demás elementos de una oración, lo que antes para ellos carecía de valor y de sentido pues su mirada estaba puesta únicamente sobre el léxico.
Estos alumnos sordos en el proceso, se sienten motivados por el trabajo, despiertan su interés por la lectura y comienzan a creer en la Logogenia y en sí mismos, no desertan de la logogenia como de las otras intervenciones y expresan que han “aprendido mucho”. Con frecuencia hacen reflexiones acerca de lo difícil que ha sido el proceso de aprender a hablar y lo difícil que representa para un sordo adquirir la lengua oral por lectura labial a través de la cual no pueden percibir por ejemplo los acentos... “esto para los sordos es muy difícil porque en los labios no se ven las tildes” me decía por ejemplo una chica sorda a propósito de un trabajo que hicimos con el par mínimo

No entiendo, porque no hice la tarea
No entiendo, ¿Por qué no hice la tarea?

3.2 Grupo de niños que no habían tenido logros en el proceso de oralización o que no habían tenido ninguna experiencia de intervención (descritos arriba como grupo dos).

Estos eran niños y adolescentes que habían sido expuestos a la oralización al cabo de 4 o 5 años sin logros importantes. No tenían lectura labio facial ni discriminación auditiva sino de pocas palabras aisladas, leían pocas palabras por lo general referidas a sustantivos y escribían por copia. En su expresión oral, hacían uso de una mínima cantidad de palabras con pobre articulación. Cuando se comunicaban, lo cual era poco frecuente, lo hacían mediante gestos y señas naturales.
No habían adquirido lengua de señas porque sus familias habían preferido “insistir” siempre en la oralización.
Su estado de “incomunicación” los había hecho aislados, inseguros, sin interés en la comunicación porque no tenían una lengua a través de la cual pudieran comprender a los demás y expresarse.
En estos casos, después del proceso de logogenización se han observado cambios no solamente en lo relacionado con su comunicación sino en su emocionalidad.

-Han adquirido el español a través de la lectura y escritura, y a través de ella se comunican la mayor parte del tiempo. Piden que les escriban y escriben a los demás para preguntar, para contestar preguntas, para hacer solicitudes, para expresar pensamientos y sentimientos, para hacer chistes etc. Aunque no han concluido su proceso de logogenización, puede decirse que después de dos años de trabajo de logogenia poseen competencia comunicativa en lengua escrita. Como aún no poseen competencia lingüística, no comprenden todavía todo tipo de textos, tienen fallas en la estructuración de algunas oraciones, aún no comprenden la ambigüedad ni la metáfora pero van en claro proceso que sugiere progreso permanente.

- A partir de la implementación de la logogenia, han iniciado espontáneamente el uso de la expresión oral para comunicarse y como observación interesante se ha visto en ellos una estrategia similar a la que usan los niños oyentes cuando están en el proceso de adquisición de la lectura y escritura:
Los niños oyentes cuando deben escribir algo, antes de hacerlo, repiten en voz alta la palabra y a veces la van deletreando mientras escriben: por ejemplo: , dicen “gato” g...a...t...o... mientras escriben cada letra. Así, evocan la forma escrita a partir de la forma oral.

Los niños sordos a los que me refiero ahora, además de escribir, quieren hablar y entonces cuando quieren decir algo verbalmente y no se sienten seguros, escriben la oración, luego la leen en voz baja y finalmente la pronuncian en voz alta... evocan la forma oral a partir de la forma escrita (en forma similar pero de manera inversa a lo que hacen los oyentes).

Con la experiencia de logro que a partir de la Logogenia han tenido, estos niños han ganado confianza en sí mismos, su motivación por la lectura y escritura se ha incrementado, su frecuencia comunicativa es mayor y a nivel emocional en su actitud se refleja mayor seguridad, participación y satisfacción general.

Las expectativas de las familias han cambiado, creen más en ellos, se comunican con ellos por escrito, expresan los logros que van observando y están siempre pendientes de que no se suspenda el proceso de logogenización por ningún motivo, es decir persisten siempre en el trabajo.

3.3 Grupo de niños que habían estado en proceso de oralización desde temprana edad y que iniciaron la logogenización a los 5 o 6 años
Aunque no se puede asegurar que se observa todavía una clara diferencia entre la oralización de los niños con logogenia y sin logogenia, además porque en esos procesos están involucradas muchas variables que no se han controlado en esta aplicación , podría pensarse que implementar la Logogenia paralelo a un proceso de oralización desde temprana edad (iniciar la logogenia a los 5 años) genera procesos de oralización más rápidos, con uso de expresiones lingüísticas gramaticales desde más temprano.
Entre los casos de este subgrupo está un niño sordo profundo de 5 años, hijo de padres sordos con quien inicié la logogenia hace 6 meses.
Este niño ha estado inmerso en la lengua de señas porque sus padres se comunican a través de la lengua de señas todo el tiempo con él, ha estado en la escuela oral desde bebé y ha asistido a diversas actividades con oyentes; vecinos, familiares y últimamente al jardín infantil con oyentes.

Este niño es un caso muy interesante que da muestras claras de estar adquiriendo la lengua de señas (casi tiene competencia en ella), está adquiriendo la lengua oral: se expresa con palabras y muchas expresiones y oraciones, apoyado en sus auxiliares auditivos, comprende por audición órdenes, frases, preguntas, diálogos y cuentos cortos, es decir está en proceso de adquirir competencia comunicativa en lengua oral y con la logogenia, está comprendiendo oraciones escritas en forma de órdenes cada vez más complejas después de un trabajo de 6 meses.

El proceso de este niño me ha hecho pensar en lo beneficiosa que resultaría una propuesta integral para los sordos que involucrara una intervención que les diera la posibilidad de adquirir la lengua de señas, la lengua oral y la lectura y escritura, todo durante sus primeros 7 años de vida.
Esta propuesta la plantearé en un próximo artículo que estoy a punto de concluir.

3.4 Grupo de niños sometidos al enfoque bilingüe
Como estos son los casos con los que más recientemente he iniciado la aplicación de la logogenia, tengo menos anotaciones por hacer aunque el proceso con ellos ha sido igualmente interesante al observado con los demás.

Con ellos, inicié la aplicación de la logogenia partiendo de un punto cero, es decir, de la presentación de oraciones en forma de órdenes en pares mínimos que en principio no comprendían. Sus respuestas primeras fueron exactamente iguales a las respuestas dadas por los demás niños. Sin embargo, he observado algo particular en los cuatro casos de este subgrupo y es un proceso un tanto más rápido de adquisición de la comprensión de oraciones, he podido empezar a escribirles oraciones más largas y órdenes más complejas desde más pronto de lo que lo he hecho con los otros niños.
Como el tiempo de trabajo con ellos de todas maneras ha sido corto, aún no me atrevería a hacer afirmaciones contundentes ni a hipotetizar acerca de lo que estoy observando hasta el momento. Espero continuar el trabajo con ellos pues me acerca a una perspectiva de trabajo con sordos nueva para mí.

4 LIMITACIONES Y CASOS EXCEPCIONALES.

En mi corto tiempo de dedicación a la logogenia, he tenido contacto con aproximadamente 50 niños y adolescentes que han asistido a sesiones de logogenia, El reporte que acabo de presentar corresponde a lo observado en 34 de estos casos que han continuado en el proceso a lo largo de este tiempo.

Los otros casos, han suspendido el proceso por varias razones:

-Uno de ellos que ya mencioné arriba, es un caso de un adolescente que no presentó logros significativos y que al parecer además de su condición de sordera presenta una alteración a nivel neurobiológico que ha alterado la posibilidad de adquirir la lengua escrita. ( y al parecer también la lengua oral)

-Otros casos, han suspendido temporalmente el proceso mientras se hace una intervención específica a nivel de su atención, pues presentan Déficit Atencional con o sin hiperactividad y requieren de una intervención previa para beneficiarse de este tipo de trabajo.

-Otras casos son casos que no han continuado, debido a las dificultades económicas de las familias que no han tenido la posibilidad de seguir pagando las sesiones de logogenia pues por ser un trabajo individual diario o como mínimo de 4 veces a la semana, es en todo sentido una intervención costosa.

- Algunos casos han iniciado su proceso de logogenización y por motivos como enfermedad o dificultades económicas, dejan de recibir las sesiones diariamente y entonces sólo la reciben 2 o 3 veces por semana y en estos casos los logros no son de ninguna manera los mismos reportados en este escrito.
5. CONCLUSIONES FINALES
-La logogenia ha respondido a la expectativa de que los niños y adolescentes sordos en quienes se viene implementando el método desde hace dos años adquieran la lectura y escritura y al parecer lo que va a ocurrir es que a futuro tendrán competencia lingüística en la misma.

-Se pueden percibir logros que podríamos llamar “subproductos” de la aplicación de la logogenia y que tienen que ver con aspectos de tipo emocional y social debido a que la logogenia actúa directamente sobre la comunicación y por eso aunque no pretende en sentido estricto logros en los aspectos citados, estos logros sí están siendo ostensibles en todos los casos.

-Se requiere de una intervención constante, preferiblemente diaria, o como mínimo de 4 sesiones por semana de una hora cada sesión para observar logros importantes.

-Hasta el momento los casos de logogenización de que he sido testigo son casos de trabajo individual. Hasta ahora y a partir de las experiencias de las cuales tengo conocimiento, no se piensa en la implementación de la Logogenia en modalidad grupal.

-Los logros observados a partir de la aplicación de la logogenia apoyan plenamente la hipótesis de que la lengua escrita y su proceso de adquisición comparten con la lengua oral y su proceso de adquisición el fundamento innato de la facultad que posee el hombre para la adquisición de la competencia lingüística en cualquier lengua.

6. RECOMENDACIONES

-Es importante continuar realizando estudios sistemáticos de tipo comparativo entre niños que tienen logogenia sin otro método complementario, en niños con logogenia y oralismo, y en otros, con logogenia y lengua de señas bajo una perspectiva de bilingüismo.

-Adicionalmente, es importante analizar los efectos de la combinación de las estrategias citadas en la competencia comunicativa y lingüística de la lengua oral y la lengua escrita para identificar procesos de conexión, relación, complementariedad e influencia mutua.

-Las actuales evaluaciones objetivas para indagar por la competencia en lengua escrita y manejo sintáctico de la lengua no son suficientes para hacer seguimiento riguroso al proceso de adquisición de la lengua escrita a partir de la Logogenia.

-Por lo anterior se hace necesario construir instrumentos adicionales válidos y confiables para la evaluación de la competencia lingüística a lo largo del proceso de implementación de la logogenia.

Espero haber hecho una presentación lo suficientemente completa y clara de lo que ha sido mi corta experiencia de dedicación a la logogenia como para que usted tenga una idea de los alcances de la misma y el impacto que este novedoso método tiene y tendrá en la vida de los sordos. Espero también que muy pronto esta novedad llegue a un número cada vez mayor de sordos y profesionales interesados en este tema, para desarrollo y enriquecimiento de esta población y del método mismo.


 
 
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