En qué consiste el método de la logogenia?

Eliana Fernández Botero
eliana.fernandez@dimecolombia.org

La logogenia es un método que fue creado por la lingüista italiana Bruna Radelli hace 13 años y tiene como propósito que los niños y adolescentes sordos puedan leer y escribir como cualquier oyente de su edad. Como método tiene un sustento teórico, unas estrategias de intervención y de evaluación, unos requerimientos metodológicos y condiciones necesarias para su aplicación, y unos resultados esperados. En este texto hablaré acerca de cada uno de estos aspectos de la Logogenia y estoy segura de que una vez concluya su lectura, usted, estará motivado a conocer experiencias directas de aplicación del método, a acercarse a la teoría de la Gramática Generativa Transformacional de Noam Chomsky para conocer una interesante visión acerca del lenguaje humano y a cursar el diplomado en Logogenia que le dará la oportunidad de hacer aplicación exitosa de la Logogenia.

1. SUSTENTO TEÓRICO
La logogenia es un método que se fundamenta en la teoría de la Gramática Generativa Transformacional de Chomsky la cual tiene una mirada innatista respecto al lenguaje.
Hablar de una postura innatista implica partir de que el lenguaje es una facultad humana con la cual nacemos y que nos da la posibilidad de adquirir cualquier lengua en la cual estemos inmersos.
La competencia que poseemos en la lengua que hemos adquirido desde niños (en nuestro caso el español) es, en términos de Chomsky, un estado de nuestra facultad para el lenguaje y de cierta manera, es el resultado de poseer esa facultad y adicionalmente, de la experiencia de inmersión en esa lengua que hablan nuestros padres, maestros, familiares, amigos.
El proceso de adquisición de una lengua desde esta mirada de la Gramática Generativo Trasformacional, es un proceso natural, a través del cual, esa facultad para el lenguaje que es una facultad biológica innata, genéticamente determinada, está expuesta a un input que es la lengua oral .Ese input (lengua oral a la cual está expuesto el niño oyente) “activa” los mecanismos de adquisición de esa lengua en él.

En las personas sordas, lo que ocurre con su proceso de adquisición de la lengua oral, es que, al tener limitada total o parcialmente la posibilidad de oír la lengua oral de su comunidad, no están inmersos en ella, y por tanto, no están expuestos al input requerido para activar la facultad lingüística que sí poseen, porque esa facultad lingüística es algo con lo que nacen y es algo que no se ubica en su oído sino en su cerebro.

La logogenia propone como una de las alternativas de adquisición de una lengua por parte de los sordos, que la inmersión de éstos en la lengua de su comunidad, sea a través del contacto con el código escrito de esa lengua, para nuestro caso, el español escrito.
El método sugiere que los niños y adolescentes sordos entren en contacto con el español escrito, inicialmente, a través de unas actividades específicas propias de la logogenia y luego, siga su contacto con este código en su ambiente natural, lo cual activa el mecanismo natural de adquisición de éste código como lengua.

A través de las actividades de la logogenia lo que se ofrece entonces al niño y adolescente sordo es el input necesario y suficiente para activar su mecanismo de adquisición de la lengua (para nuestro el español).

Cuando un niño oyente adquiere una lengua, tiene contacto, no con toda esa lengua, es decir, no oye todas las palabras y estructuras de ella, y sin embargo, termina teniendo competencia lingüística en esa lengua, es decir, termina comprendiendo nuevo vocabulario y estructuras y expresándose de manera creativa a través de esa lengua.

En logogenia, el niño sordo tampoco necesita tener contacto con todas las palabras y posibles estructuras del código escrito de la lengua, sino, con una parte importante de ese código escrito. La parte del código escrito con la cual entra en contacto el niño sordo inicialmente en logogenia es “información lingüística compactada” en forma de órdenes que se escriben al niño y que se presentan formando pares de oraciones llamados “pares mínimos”

En logogenia lo que se hace entonces, es activar un “mecanismo natural” de adquisición de la lengua, a partir de un “mecanismo” artificial como es la de presentar al niño información lingüística compactada a través del código escrito.

La lengua que adquieren los sordos expuestos al español escrito es el código escrito del español y esto, lo hacen a partir de la logogenia y del contacto permanente con dicho código en su medio natural, así como un niño oyente adquiere la lengua en el contacto permanente con ella.

La logogenia es una propuesta entonces que a partir de la idea fundamental de que el ser humano posee una facultad innata para la adquisición de la lengua en la cual está inmerso, propone que los niños y adolescentes sordos, que también poseen esa facultad innata para el lenguaje, activen su mecanismo de adquisición de la lengua a partir de la inmersión en ella, haciendo contacto con el código escrito de la misma, inicialmente con actividades específicas en sesiones de logogenia y posteriormente en todo momento en su medio natural.

2. ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN
El método se implementa y ha implementado con niños entre 5 y 17 años independientemente de que sepan hablar o de que sepan la lengua de señas, esto, porque en logogenia no se requiere de comunicarse con el niño a través de la lengua de señas o a través del habla; la única forma de comunicación entre el logogenista y el niño es la escritura.
En la primera sesión, el logogenista escribe al niño unas oraciones en forma de órdenes que el niño debe leer y ejecutar y que el logogenista dispone en pares o parejas “pares mínimos”
Que son pares de oraciones que se diferencian en sólo un elemento.

Por ejemplo le escribe al niño:

 Dame el borrador
 Dame el lápiz

(Acá las oraciones se diferencian en las palabras borrador-lápiz)

 Dame el borrador
 Tira el borrador

(Acá se diferencian en las palabras dame-tira)

 Dame el borrador y el lápiz
 Dame el borrador o el lápiz

(Acá se diferencian en la conjunción y-o)

 Pon el lápiz encima del borrador
 Por el borrador encima del lápiz

Los pares mínimos son de diversos tipos, se presentan siempre como manifestación de una oposición entre dos elementos, por ejemplo la oposición entre y-o, la oposición de un orden de los elementos en contraste con otro orden etc. Esas oposiciones atienden pues a unos criterios específicos de oposición y dan origen a diversos tipos de pares mínimos.
En logogenia, para que el método tenga éxito debe tenerse el cuidado de asumir todas las diversas formas de oposición, especialmente, oposiciones sintácticas.
La manera de redactar las órdenes, los tipos de pares mínimos y las respuestas que tanto el logogenista como el niño se espera que den en cada momento, son tema del diplomado y son una de las habilidades que logra el logogenista en formación durante los talleres de práctica.
Después de un tiempo en el que el logogenista presenta al niño órdenes en “pares mínimos”, el niño comprende oraciones nuevas que no había tenido oportunidad de leer antes, se interesa por los mensajes escritos de su entorno y el logogenista comienza a trabajar con él a través de actividades como preguntas, cuentos cortos, adivinanzas y se inicia una fase en la que se empieza a estimular la producción escrita por parte del niño, es decir la expresión a través de la escritura.

A través de estas actividades, el logogenista garantiza que el niño entre en contacto con diversas estructuras e identifique por ejemplo el contraste entre las estructuras agramaticales y las gramaticales, es decir, las oraciones que están “bien escritas” y las que no están bien escritas, atendiendo por ejemplo al género, al número y a los tiempos verbales.

Es entonces cuando el logogenista lleva al niño o niña a que descubra e infiera las reglas de formación sintáctica de su lengua para llevarlo a construir oraciones agramaticales y pueda indentificar oraciones agramaticales. Todo esto con actividades propias de la logogenia y no con explicaciones acerca de los conceptos de femenino ni masculino, singular o plural así como nunca le decimos a un niño oyente nada de esas cosas mientras adquiere la lengua.

Luego se trabaja con diversos textos que pongan al niño en contacto con la lengua escrita y que estimulen el uso de ella en diversos contextos.

También se presentan al niño estructuras llamadas oraciones ambiguas que son oraciones que tienen dos o más interpretaciones como por ejemplo:

 Coge la muñeca y la silla y tírala

En esta oración tírala se puede referir a la muñeca o a la silla.... este es el tipo de oraciones llamadas ambiguas.

Diferente al caso de oraciones como:

 Coge la muñeca y el oso y tíralo

En la cual se comprende que tíralo se puede referir únicamente al oso y por eso no es ambigua.

En todas las lenguas existen este tipo de oraciones ambiguas, de las cuales, técnicamente desde la teoría de la Gramática Generativa y Transformacional se dice que son oraciones con una estructura superficial y dos o más estructuras profundas.

Se trabaja también con textos escritos en los cuales se expresa la metáfora para llegar a la comprensión de lenguaje de este tipo y a pares mínimos en los cuales se presenta el contraste de sentido entre dos oraciones que se diferencian sutilmente en aspectos sintácticos como por ejemplo:

 No sé por qué no hice la tarea
 No sé, porque no hice la tarea

Y otras estructuras que se diferencian en el orden de los elementos como

 María prepara la cena para ella y sus vecinos
 Ella prepara la cena para María y sus vecinos

(Ejemplos usados por la Dra Bruna Radelli en sus conferencias)

Así se logra que el sordo comience a leer textos de diversos tipos y luego, sin el apoyo del logogenista, pueda comprender los textos y producir escritos sin más ayuda que la de un diccionario, como lo hace un oyente de su edad.
El método se implementa de manera individual, es decir, un logogenista con un niño.
Durante las sesiones, el logogenista hace intervenciones presentando siempre información lingüística al niño a través del código escrito. Esas intervenciones no son “programadas” previamente sino que logogenista actúa con el niño en cada momento, dependiendo de las respuestas de éste y de las hipótesis que el logogenista aprende a formularse acerca de lo que está ocurriendo con el proceso de adquisición de la lengua en ese niño.
Si bien en las sesiones de logogenia se tiene cuidado de hacer aplicación de los principios generales del método como son el uso de pares mínimos, la atención a diversos tipos de oposición, el señalamiento de la agramaticalidad etc, no es un método de pasos rígidos con una secuencia previamente establecida, no se “prepara” la sesión con anterioridad así como una mamá no prepara cada día con anterioridad lo que va a hablarle a su pequeño hijo que está adquiriendo la lengua; no hay un vocabulario establecido ni unas oraciones establecidas o previamente seleccionadas, estos elementos se aprenden a seleccionar y a presentar para cada caso particular en la formación como logogenista y en la experiencia de aplicación del método.
El logogenista durante el diplomado se prepara para tener a cada momento las estrategias de intervención apropiadas según las características de cada niño, según el momento del proceso de cada niño y según las hipótesis que se va formulando acerca de cómo el niño va haciendo las inferencias acerca de las reglas de formación de la lengua.
Intervenir de manera apropiada, según todos estos criterios, se hace posible dentro de una relación entre logogenista y niño establecida a través de la escritura y por eso una intervención con estas características se hace factible en la atención individual y se volvería compleja si se asumiera con varios niños al mismo tiempo a través de estrategias de tipo grupal.

3. EVALUACIÓN
Tanto para iniciar el trabajo como para hacer seguimiento y determinar si un niño o adolescente sordo tiene competencia en la lengua, se hace una evaluación y en Logogenia esta evaluación tiene que ver con los criterios definitorios de la competencia lingüística y estos son:

 Discriminación de gramaticalidad- agramaticalidad
 Comprensión de oraciones ambiguas
 Comprensión de la metáfora

Aunque en la actualidad no existe un modelo específico o unas pruebas concretas para evaluar dichos aspectos en el código escrito, sí hay definidos unos criterios a partir de los cuales se puede saber si un sordo discrimina las oraciones gramaticales de las agramaticales y si en sus producciones escritas, las oraciones son gramaticales.
También hay algunas estrategias a través de las cuales se puede saber si comprende o no la ambigüedad y la metáfora y son esas estrategias, materia de trabajo de construcción permanente de los logogenistas que existen en la actualidad y materia de discusión amplia en gran parte del diplomado en logogenia.
Ese tipo de evaluaciones se hacen y se replican a lo largo del proceso de logogenización de un niño para observar permanentemente estos aspectos en su desempeño lecto-escrito.

4. REQUERIMIENTOS
La logogenia es un método creado para niños sordos con cualquier nivel de pérdida auditiva que no han adquirido la lengua oral en forma natural por efecto de su pérdida auditiva (en la mayoría de los casos con quienes se ha implementado son casos de pérdidas auditivas profundas), independientemente de que sepan o no hablar o de que sepan o no la lengua de señas y para cumplir el propósito único de la logogenia que es el que los niños sordos adquieran la lectura y escritura de la lengua, puede implementarse de manera paralela a otras propuestas, sean oralistas, bilingüistas o demás, o puede implementarse en ausencia de otras intervenciones.

En el punto de la sustentación teórica mencioné que la logogenia parte del principio de la teoría innatista que dice que el ser humano adquiere la lengua siempre y cuando cuente con dos condiciones:
La de poseer la facultad innata para el lenguaje y la de estar inmerso en la lengua..
El niño y adolescente sordo como todo niño y adolescente posee una facultad innata para el lenguaje y por eso se garantiza que a partir de la inmersión en la lengua a través de su contacto con el código escrito mediante la logogenia, logre activar el mecanismo de adquisición de ésta
Hay algunos casos de pérdidas auditivas que presentan asociada una condición de alteración neurológica que afecta el procesamiento lingüístico; en estos casos, podría decirse que su facultad lingüística no se encuentra “intacta” y por tanto habrá dificultad para adquirir la lengua aunque se garantice la inmersión en ella a través de cualquier estrategia.
Para aplicar la logogenia se requiere por parte del niño o adolescente sordo, una condición de sordera a la que no se encuentre asociada una alteración a nivel de procesamiento de la información lingüística, es decir, que no se encuentre asociada a la sordera una condición de alteración neurológica en el área del lenguaje.
El segundo requerimiento es una “condición de madurez” suficiente para dar las respuestas que se esperan del niño durante la aplicación del método. Esas respuestas son: Permanecer atento, sentado, leyendo unas oraciones, observando el modelo del logogenista y ejecutando inicialmente por imitación y luego espontáneamente las órdenes expresadas por las oraciones que va leyendo. Hasta la fecha se ha trabajado la Logogenia con niños sordos desde los 5 años y con algunos de 4 y medio años. No todos los casos con quienes se ha iniciado el trabajo a tan temprana edad, han persistido en él. Esto porque no todos los niños a esa edad cuentan con el nivel de atención suficiente para permanecer en este tipo de actividad por un período suficiente, unos 25 o 30 minutos, que es lo que normalmente se invierte en una sesión de logogenia con un niño pequeño.
Con estos casos, el trabajo se inicia, no con órdenes escritas en el cuaderno sino con órdenes que se forman con cartelitos en los cuales están cada una de las palabras y que se van removiendo para formar oraciones cada vez más extensas y complejas y posteriormente se pasa a la escritura en el cuaderno. En este momento, en el cual el método se implementa inicialmente escribiendo órdenes en pares mínimos con tales cartelitos o sobre un cuaderno, estando el niño sentado frente al logogenista, se espera del niño que pueda estar atento, concentrado leyendo las órdenes y ejecutándolas después de leerlas. Si las estrategias de trabajo se modificaran, conservando los principios fundamentales del método, de pronto sea posible aplicar la logogenia con niños cada vez más pequeños, incluso con bebés.

Otro requerimiento es la edad superior a la cual se debe implementar el método.
Hasta el momento las aplicaciones exitosas reportadas han sido con casos entre los 4 y medio o cinco años hasta los 17 años.
Según el concepto de período crítico, hay una época de la vida en la cual los seres humanos, están en las condiciones óptimas para llevar a cabo ciertas adquisiciones, entre ellas la adquisición de una lengua.
Se ha hablado siempre de los primeros cinco años como el período crítico para adquirir la lengua materna.
Chomsky habla de que existe un punto de ruptura en la capacidad de adquirir el lenguaje, que se halla en torno a los seis, siete u ocho años y que probablemente exista otro punto de ruptura en la pubertad.
Es probable que a partir de este postulado, la Dra Radelli haya propuesto el trabajo de la logogenia con niños y adolescentes entre 5 y 17 años y no la recomiende para otros que superen dicha edad.

¿Quiénes son entonces candidatos a la aplicación exitosa de la logogenia?
Son candidatos a la logogenia, niños y adolescentes sordos con pérdidas auditivas de cualquier nivel, que:
-Saben o no la lengua de señas, que saben o no hablar, que están o no asistiendo a una escuela oral para sordos, a una escuela regular o a una propuesta bilingüe.
-Tienen entre 5 y 17 años
-No tienen condiciones de alteración de procesamiento de lenguaje asociadas a su pérdida auditiva, es decir, trastorno neurológico que afecte la adquisición de la lengua

La parálisis cerebral asociada a la pérdida auditiva no es una condición que afecte la aplicación de la logogenia, pues muchos casos de pérdida auditiva asociada a parálisis cerebral han sido sometidos a la logogenia a través de la escritura en un computador y han logrado adquirir la lengua y comunicarse a través de un procesador de palabras.

El tercer requerimiento es la garantía de al menos una sesión diaria de logogenia de una hora y la inmersión del sordo en la lengua escrita en la mayor medida de lo posible.
Con los niños más pequeños (menores de 6 años) las sesiones de logogenia tienen una duración promedio de 30 minutos, pero a partir de dicha edad, el trabajo debe hacerse por un período de una hora. Es así como se ha aplicado y es así como se han obtenido los exitosos resultados hasta la fecha.
En la medida en que el niño adicionalmente a las sesiones de logogenia tenga oportunidad de estar en contacto con la lengua escrita en su entorno natural, en esa medida su posibilidad de inmersión en la lengua es mayor, lo cual favorece el proceso de adquisición de la misma.

Otro de los requerimientos es el trabajo individual. A pesar de que puede verse “costosa” la implementación de la logogenia por el carácter de aplicación uno a uno, es la manera como el logogenista y el niño se “conectan” en la interacción mediada por la lengua escrita y la manera como el logogenista tiene posibilidad de hacerse hipótesis todo el tiempo acerca de lo que pasa con el proceso que hace el niño a cada momento para hacer la intervención óptima en cada instante.

El otro requerimiento es la realización de las sesiones de logogenia siguiendo los lineamientos y principios del método y para eso se necesita que el método sea aplicado por la persona idónea para eso y esta persona es un logogenista con la formación para ello.

En la actualidad, esa formación se logra cursando el diplomado en logogenia que consta de tres módulos: Logogenia, Gramática Generativa y Ortografía y unos talleres de práctica.
Actualmente este diplomado se ofrece en Italia, en México y ahora en Colombia con el aval de la Escuela Nacional de Antropología e Historia de México.
5. RESULTADOS
La única pretensión con la que fue creada la logogenia es la de que los niños y adolescentes
sordos adquieran el español a través de la lectura y escritura de la lengua. En ningún momento la creadora del método, La Dra Bruna Radelli ha pretendido que la logogenia intervenga en otros ámbitos en materia de sordos y que tiene que ver con aspectos educativos, psicológicos, sociológicos etc.
Los hallazgos arrojados por la aplicación del método han repercutido además en aspectos
de tipo emocional, social, escolar de los niños y adolescentes logogenizados, pero esto
como subproductos adicionales que es lógico que se presenten, porque la logogenia actúa
sobre la comunicación que indudablemente determina muchos de estos aspectos.

El método se implementa desde hace 13 años en Italia, México, España, Portugal y Colombia con el único propósito para el cual ha sido creado y es que los sordos puedan leer y escribir como sus coetáneos oyentes y logren competencia lingüística en el código escrito de la lengua.

Los resultados reportados en Italia, España, Portugal, México y Colombia confirman efectivamente la adquisición de la lengua escrita por parte de los sordos que han sido sometidos al método al punto de poder comprender lo que leen y de escribir como un niño oyente de su edad, teniendo la posibilidad de hacer uso de la lectura y escritura como medio de comunicación único, o adicional a la lengua de señas o al habla.
En Italia y México hay reporte de varios casos trabajados por la Dra Radelli y sus primeros discípulos logogenistas que han llegado a la adquisición de la competencia lingüística en lectura y escritura del italiano y español respectivamente.
En Colombia, España y Portugal, se está aplicando el método desde hace dos años y los niños y adolescentes han evolucionado la gran mayoría de ellos de manera satisfactoria y muchos de ellos puede decirse que tienen competencia comunicativa en lengua escrita lo que antes no tenían antes de iniciar la logogenia.
El objetivo del método es llevar a los niños y adolescentes sordos a leer y escribir como cualquier oyente de su edad y a que tengan la competencia lingüística de la lengua a nivel del código escrito y es lo que hasta le fecha se ha verificado en la mayoría de los casos en los cuales se ha implementado.

BIBLIOGRAFÍA
-Chomsky, Noam. La arquitectura del lenguaje. Barcelona, Ed Kairós 2003.

- Radelli, Bruna. La logogenia en el desarrollo de los sordos. 1999. Dirección de lingüística. Instituto Nacional de Antropología e historia

-Radelli, Bruna. Buscando configuraciones sintácticas y sus significados: pistas para neurólogos. Homenaje a Leonardo ManriqueC. Coordinadoras Martha Muntzel y Bruna Radelli, INAH, Colección científica, 1993

-Radelli, Bruna. Agramaticalidad, Ambigüedad sintáctica y metáfora: criterios e instrumentos para evaluar la adquisición de competencia lingüística.

Medellín, Agosto de 2005

   
 
 
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